La convivencia pacífica y armoniosa entre los residentes es fundamental para crear un entorno habitable y agradable para todas y todos.
En primer lugar, es importante resaltar nuestro compromiso con el fomento de un ambiente de respeto mutuo, tolerancia y colaboración entre todos los miembros de la comunidad. Cada persona tiene derecho a vivir en su hogar de forma tranquila y segura, por lo que resulta fundamental seguir las normas de convivencia que ayuden a prevenir situaciones conflictivas, en este caso el Reglamento de Régimen Interior de Comunidades de la EMV.
En caso de que surja algún conflicto entre vecinas y vecinos, ya sea por ruidos excesivos, discrepancias en el uso de las áreas comunes o cualquier otro motivo, les recomendamos que intenten resolver la situación a través del diálogo directo, tratando de llegar a un acuerdo amistoso entre las partes involucradas. En casos más complejos o cuando el conflicto persiste a pesar de los esfuerzos de mediación, les indicamos las medidas que ustedes pueden tomar a través del procedimiento de conflictos vecinales que pueden descargarse para su consulta.